Audi E-Tron, el primer híbrido que vence en las 24 horas de Le Mans

Audi E Tron

La edición de este año de la mítica prueba de resistencia de las 24 Horas de Le Mans será recordada durante mucho tiempo porque, por primera vez en la historia, un vehículo híbrido se anotó la victoria sobre el asfalto del circuito francés. Hablamos del Audi E-Tron Quattro, conducido por André Lotterer, Marcel Fässler y Benoit Tréluye.

No fue el único modelo híbrido que compitió en esta prestigiosa carrera, ya que también Toyota puso sobre la pista un coche de estas caracterísyticas, el LMP1. Sin embargo, los japoneses no tuvieron demasiada fortuna y, tras un accidente grave, se vieron forzados a retirarse.

Audi es el gran dominador en Le Mans durante la última década, por lo que se podía permitir el lujo de participar con un coche híbrido. Sin embargo, nadie esperaba un éxito así: los dos Audi e-Trons terminaron primero y segundo. ¿Qué significa todo esto? Pues que los híbridos han dejado de ser una quimera ecologista para convertirse en una realidad.

El E-Tron dispone de un gran motor turbo-diesel V6 con tracción en las ruedas traseras. La gran novedad, el  secreto del éxito: no tiene que cargar con enormes y pesadas baterías porque un gran volante recoge la energía generada en cada frenada con la que alimenta el motor eléctrico conectado a las ruedas delanteras. Todo un hallazgo. Lo más parecido a esto que podemos encontrar en el mercado es el Volvo V60 Plug-in Hybrid en Europa.

A pesar de todo, conviene hacer algunos matices antes de coronar a este coche como el gran salto adelante de la industria de vehículos híbridos. Lo primero: no hubo en Le Mans un competidor de altura y los tiempos por vuelta fueron más bien modestos. De hecho el mejor tiempo lo marcó un no-híbrido, el Audi Ultra.

En cualquier caso, aunque no sea una revolución, sí conviene tener en cuenta este dato, una señal inequívoca de la evolución y el potencial de los motores híbridos. El futuro pasó delante de nosotros en Le Mans.





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