Audi A4, la nueva cara del Kaiser para el 2012
Desde su salida al mercado en 1994 hasta hoy, han visto la luz nada menos que ocho generaciones del Audi A4, todas igualmente exitosas, que han convertido a esta berlina en la más vendida del mundo con más de diez millones de unidades. No exageramos pues al decir que este vehículo es el gran Kaiser de su segmento, y esperamos con entusiasmo sus mejoras para el 2012.
A las habituales versiones Berlina, Avant y Allroad, se suma ahora el deportivo y potente S4. Una nueva vuelta de tuerca de los ingenieros alemanes: más potencia y menor consumo. Mejoras que se extienden también al Audi A4 Diesel que tan buena prensa ha cosechado en los últimos años.
La nueva imagen del A4 se percibe tanto en la estética como en la mecánica del coche. Por fuera, destaca de entrada su frontal con nuevos faros y parrilla, así como los deflectores delanteros integrados en el nuevo paragolpes. También la parte trasera presenta novedades en el paragolpes y el escape, ahora doble. En el interior, profusión de detalles y variedad en las tapicerías.
Entre diferentes tipos de motores y cajas de cambio, sumando berlinas y familiares, saldrán a la venta hasta 23 variantes. De todas ellas hay una que brilla sobre el resto: el Audi A4 3.0 TFSI de 333 CV de potencia, una máquina capaz de alcanzar los 250 km/h. y de pasar de 0 a 100 km/h en tan solo cinco segundos.
Un aspecto que se ha trabajado a fondo en el A4 de 2012 es el de la eficiencia. Todos los modelos incorporan de serie el sistema electrónico start/stop y, en líneas generales, consumen y contaminan menos. El más eficiente es el motor de gasolina 1.8 TFSI, disponible tanto en la versión berlina como en la familiar, con 170 CV de potencia y un consumo medio de 5,6 litros cada 100 kilómetros.
Dejamos para el final la espinosa cuestión del precio. Estos Audi A4 se comercializarán a partir de 29.500 € aunque la horquilla de opciones es tan amplia que llega incluso a superar los 61.000 € del S4 Avant. Quien quiera darse el capricho, ya sabe qué pedir de regalo de Navidad.
